El Gobierno federal ha destinado aproximadamente 100 millones de pesos diarios en Acapulco y áreas circundantes durante el último año para enfrentar la emergencia derivada de los huracanes “Otis” y “John”. Este presupuesto ha sido utilizado principalmente en la limpieza de calles y la restauración de servicios básicos como el agua y el drenaje. Adicionalmente, se han distribuido 2,960 millones de pesos en apoyos directos para unas 32,000 personas afectadas.
El sector turístico reporta una disminución significativa de visitantes a Acapulco debido a los daños ocasionados por ambos huracanes. En la Zona Diamante, las viviendas de segunda residencia aún muestran un retraso en su reconstrucción, lo cual se atribuye a dificultades en el cobro de seguros y a la falta de consenso entre los propietarios de los condominios para rehabilitar los edificios.
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró recientemente que “Acapulco está de pie” y aseguró que la fase de emergencia ha concluido, marcando así el inicio de una nueva etapa centrada en la reconstrucción del puerto.
Con información de Reforma.
AR