Una de las mejores vistas de la sombra del eclipse solar total que experimentó la Tierra ayer, que ocurre cuando la Luna se interpone entre nuestro planeta y el Sol, fue desde el espacio.
Y es que en ese amplio lugar cercano a la órbita terrestre hoy en día está lleno de cámaras, ya sea desde múltiples satélites artificiales como también desde la Estación Espacial Internacional.
El mayor evento astronómico del año fue captado precisamente por satélites de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que es una agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos cuyas actividades se centran en monitorear las condiciones de los océanos y la atmósfera.
Uno de los numerosos satélites meteorológicos GOES de la NOAA capturó el paso del eclipse solar a través de los tres países de América del Norte: México, Estados Unidos y Canadá. En un video de lapso de tiempo, se puede observar cómo una sombra atraviesa en línea recta ascendente todo el territorio norteño del continente americano. Esta trayectoria marcaba la zona de totalidad del eclipse solar de 2024.
Aunque la presencia de nubes impidió que algunos habitantes de la Tierra pudieran ver el fenómeno, estas no fueron obstáculo para los sofisticados instrumentos de observación de la NOAA en el espacio, que monitorean el clima de nuestro planeta. El eclipse total inició en México, luego alcanzó su totalidad en Texas y se desplazó rápidamente hacia el noreste de Estados Unidos antes de salir hacia el Atlántico canadiense.
Algunas de las mejores vistas desde tierra se obtuvieron en Dallas, Cleveland e Indianápolis, donde los observadores del eclipse estaban preocupados por las nubes. GOES-East rastreó las nubes que se movían por la región y la sombra de la Luna.
La NOAA y la NASA trabajan juntas para vigilar la Tierra, proporcionando datos para el pronóstico del tiempo con una flota de satélites en órbita polar y geoestacionaria. Las agencias también son socios importantes para observar la actividad del Sol y monitorear el clima espacial, que puede tener impactos en las redes eléctricas e infraestructura de comunicaciones.
Los satélites desempeñan un papel crucial en la observación de los efectos de los eclipses solares, ya que ofrecen un punto de vista único desde el espacio, libre de interferencias atmosféricas y de las limitaciones de las observaciones terrestres.
Estos aparatos, equipados con instrumentos y cámaras especializados capturan datos e imágenes valiosos durante los eclipses solares, proporcionando a los científicos información importante. Por ejemplo, los satélites pueden observar la sombra de la Luna moviéndose a través de la Tierra a medida que gira, trazando una trayectoria a través del planeta.
El próximo eclipse solar total visible en los EEUU no ocurrirá hasta 2044, pero solo será visible en partes de Montana, Dakota del Sur y Dakota del Norte.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) lograron este lunes una increíble imagen del eclipse solar total: la sombra de la Luna recorriendo la superficie de la Tierra pudo ser observada por los habitantes del laboratorio espacial que orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altura.
Los astronautas de la expedición 71 a la EEI fueron testigos de este raro acontecimiento en el espacio. Ese grupo incluye a la Tripulación-8 y los astronautas de larga duración que regresarán a casa este otoño en la Soyuz MS-25.
Durante varios minutos, la sombra del satélite natural sumergió en la oscuridad a varias regiones, desde la Costa Pacífica de México, pasando por 15 estados de los Estados Unidos, hasta la Costa Atlántica de Canadá.
La sombra que captaron los astronautas tenía en promedio un ancho de 185 kilómetros, mucho más que eclipses anteriores. Además, su duración en algunas regiones, como Torreón, en México, superó los 4 minutos.
Es importante recordar que un eclipse total de Sol ocurre cuando la Luna se sitúa exactamente entre la Tierra y el Sol, bloqueando temporalmente su luz.
Pero no es tan sencillo. Se necesitan perfectas coincidencias para que suceda el fenómeno que tuvo lugar este lunes: el Sol es unas 400 veces más grande que la Luna, pero está 400 veces más lejos, por lo que ambos parecen de tamaño similar.
El fenómeno astronómico también fue captado por satélites de comunicaciones Starlink, propiedad de Elon Musk. El multimillonario emprendedor fue el encargado de mostrar el evento en su red social X de cómo uno de sus satélites había captado el paso del eclipse solar sobre la Tierra.