Quizás Barack Obama era la última pieza que faltaba en el fenómeno Peso Pluma. En este 2023, Hassan Kabande (Jalisco, 23 años), quien era prácticamente desconocido hace un año, se ha convertido en uno de los artistas más escuchados del mundo, ha ido a Coachella, ha destronado el récord de Bad Bunny de canciones más reproducidas al mismo tiempo y ha sido invitado al famosísimo programa The Tonight Show de Jimmy Fallon. Le faltaba entrar en la playlist del verano del expresidente estadounidense. A partir de este jueves ya puede hacer check a eso también.
Obama comparte cada año en redes sociales la lista de libros y canciones a las que va a dedicar el verano. Aparecer en las recomendaciones del expresidente es un empujón directo de ventas y escuchas. Este año, Obama ha incluido La Bebé, una colaboración del cantante mexicano con Yng Lucas, que acumula más de 540 millones de reproducidos. El tema es una mezcla de reguetón con el estilo regional mexicano característico de Peso Pluma, que se ha convertido en el principal ariete del género.
En la playlist, Peso Pluma comparte espacio con The Rolling Stones, Tina Turner, Aretha Franklin, Bob Dylan, Ella Fitzgerald, Leonard Cohen o Pearl Jam. Además de otros exponentes del reggae jamaicano, el pop, el soul o el folk como Toots and The Maytals, The Pretenders, Martha Reeves o Jackson Browne. Además de La Bebé, de la lista de 41 canciones solo hay otras dos en español en las recomendaciones del expresidente: Vampiros, de Rosalía y Rauw Alejandro, la pareja musical de moda, y Penas con Pan, el EP de una reguetonera californiana llamada La Doña, quien de sus 60.000 oyentes mensuales, uno es Obama.
Like I do every year, here are some songs I’ve been listening to this summer — a mix of old and new. Look forward to hearing what I’ve missed. pic.twitter.com/H2Do2iaD1p
— Barack Obama (@BarackObama) July 20, 2023
Hace menos de dos meses que los críticos musicales de Bloomberg publicaron un artículo llamado “La música mexicana está conquistando el mundo”, ilustrado con una imagen de Peso Pluma en uno de sus conciertos. Los expertos apuntaban a cómo el reguetón estaba teniendo que compartir su espacio en los primeros puestos con el género regional. Son exponentes Natanael Cano y también Grupo Frontera, pero nadie ha dinamitado los techos de escuchas como Peso Pluma, quien Bloomberg sitúa en su primer puesto. Sus reproducciones en abril fueron más de 600 millones y 800 millones en Youtube: “Eclipsando a los artistas de todos los géneros”, escribe Bloomberg.
“Hemos llegado para quedarnos”, contó el cantante en una entrevista en abril con EL PAÍS, donde explicó su evolución y su repentino éxito: “Estamos poniendo el nombre de México en alto”. El artista sacó Genésisel pasado mes, un álbum que se convirtió el mismo día de su lanzamiento en el disco regional mexicano más escuchado en su primer día en la historia en Apple Music y Spotify.
Sin embargo, no todo es éxito para el mexicano. El artista ha tenido que lidiar con las polémicas por las referencias a la violencia y al narcotráfico en algunas de sus canciones. Por ejemplo, en su concierto en el aniversario de Culiacán, la capital de Sinaloa, en octubre, proyectó una imagen gigante de El Chapo, uno de los narcotraficantes más famosos de la historia, mientras cantaba Siempre pendientes. El músico defendió desde entonces que su equipo no se encargó de esa proyección. Además, el género de los corridos y sus variantes de narcocorridos y corridos tumbados han recibido muchas críticas por enaltecer en algunos casos las vidas de los líderes criminales.
Uno de esos frentes lo personaliza el presidente de México. El mismo día que Obama anunciaba su playlist, Andrés Manuel López Obrador, insistía en sus críticas al género. “A lo mejor no les va a gustar a los jóvenes y a los cantautores, pero no me importa. No nos vamos a quedar callados cuando dicen que son buenas las tachas [éxtasis], que tienen un arma calibre 50 y que sus ídolos son los narcotraficantes más famosos”, afirmó el mandatario ya en junio. “Dice una canción ‘Traigo una camioneta Mercedes Benz’, como si lo material fuera lo más importante; la ropa de marca, las residencias, las alhajas, el poder de la prepotencia. Nada de música buena ondita, ni avanzada, ni rebelde. No, eso no es la felicidad”.
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Con información de El País
JR
