Michelin cerrará su planta en Querétaro a finales de este año debido a que sus instalaciones ya no responden a las exigencias tecnológicas y económicas del mercado actual, especialmente en la fabricación de llantas de mayor tamaño para autos y camionetas ligeras. La empresa francesa anunció que iniciará la reducción progresiva de su producción y ya comenzó negociaciones con sus empleados.
El cierre, que afectará a 480 empleos directos, forma parte de una fusión operativa con la planta de León, Guanajuato, considerada una de las más modernas del mundo. En esa planta continuará la producción de llantas avanzadas, incluyendo las dirigidas a los sectores automotriz, minero y agrícola. Michelin aseguró que los trabajadores recibirán indemnizaciones, capacitación y apoyo para encontrar empleo.
A pesar de la incertidumbre inicial, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aclaró que Michelin no dejará México, sino que busca adaptarse a los cambios del mercado. La empresa mantendrá su sede corporativa, operaciones comerciales y su unidad de Servicios Corporativos Compartidos (CBS) en el país.
La planta queretana, según explicó Michelin, se ha vuelto obsoleta en términos tecnológicos y económicos, lo que impide transformarla en una instalación competitiva. La compañía calificó la decisión como un “último recurso”, y su CEO en México, Matthieu Aubron, afirmó que fue una de las decisiones más difíciles de tomar.
Michelin reafirma su compromiso con México mientras ajusta su operación a las nuevas realidades del mercado. La producción de llantas se enfocará en instalaciones con mejor infraestructura, como la de León, para seguir siendo competitiva a nivel global y regional.
Con información de Milenio
bvp