Un ufólogo llamado Jaime Maussan presentó pequeños esqueletos «extraterrestres» al Congreso de México.
Los esqueletos, de unos 60 centímetros de longitud, causaron controversia y sospechas de un engaño.
Maussan afirmó que los cuerpos fueron encontrados en Perú y no son parte de la evolución terrestre.
Científicos y académicos desacreditaron los hallazgos y consideraron que eran otro intento de Maussan por demostrar la existencia de extraterrestres.
Médicos en México realizaron pruebas de rayos X y tomografías computarizadas a los cuerpos.
Los resultados mostraron que los cuerpos no habían sido ensamblados o manipulados, revela el medio The Telegraph.
José de Jesús Zalce Benítez, el director del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud de la Secretaría de Marina, que llevó a cabo las pruebas, dijo que mostraron que los cuerpos no habían sido ensamblados ni manipulados.
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Esto contradice sugerencias anteriores de que los cuerpos habían sido ensamblados con huesos de animales o humanos, aunque es poco probable que calme las críticas a Maussan debido a su relación con el Sr. Benítez.
Ambos comparecieron juntos en el Congreso mexicano para dar testimonio de sus descubrimientos.
«(Pertenecen) a un solo esqueleto que no ha sido unido a otras piezas», dijo.
A pesar de esto, las críticas a Maussan persistieron debido a su relación con los investigadores.
Se dice que los cuerpos tenían características que se asemejaban a representaciones ficticias de extraterrestres.
Algunos académicos y arqueólogos sugirieron que los restos podrían ser cuerpos humanos momificados.
El gobierno peruano inició una investigación sobre cómo los cuerpos salieron del país, y Maussan insistió en su inocencia y en que no había hecho nada ilegal.
Con información de El Imparcial.
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