Bien se dijo durante los últimos meses de la pandemia: el COVID-19 vino para quedarse, y no solo eso, durante la emergencia sanitaria veíamos como el virus evolucionaba y se fortalecía, despertando los miedos de muchos sobre el impacto que podría tener la enfermedad. Ahora, meses después de que el mundo había vuelto a la normalidad, una nueva cepa enciende las alarmas de distintos países, entre ellos México.
Desde hace una semana, autoridades estadounidenses detectaron la variante EG.5.1, la cual está causando alrededor del 17% de los nuevos casos de covid-19 en este país. Asimismo, naciones como China, Corea del Sur, Japón y Canadá han reportado el origen de una nueva ola de contagios, resultados de la cepa ya bautizada como Eriscomo o Eris.
Junto con estas naciones, según datos de la plataforma Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), autoridades de salud en México han registrado hasta ahora dos casos de Eris , la nueva variante de interés de COVID-19. La plataforma indica que la variante circula en el país desde junio de 2023 en la Ciudad de México. Añade que el primer caso fue en una mujer de 49 años, mismo que se detectó en el Instituto Nacional de Medicina Genómica.
Fue hasta el 4 de julio cuando se confirmó el caso de esta nueva cepa, el estatus de estado de salud de la paciente se desconoce, pero se sabe que no tenía antecedentes de viajes previos al extranjero. El segundo caso de Eris se registró en un hombre de 63 años que vive en la CDMX y se confirmó el 17 de julio, según la plataforma.
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Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el miércoles la cepa del coronavirus EG.5, o Eriscomo variante de interés, aunque destacó que no parece suponer una amenaza mayor para la salud pública. “En conjunto, las pruebas disponibles no sugieren que EG.5 presente riesgos adicionales para la salud pública en relación con los otros linajes descendientes de Omicron que circulan actualmente”, afirmó la dependencia.
Se buscará realizar una evaluación de riesgos más exhaustiva de lo usual ante la presencia de Eris, esto en un contexto donde COVID-19 ha matado a más de 6.9 millones de personas en todo el mundo, con más de 768 millones de casos confirmados desde la aparición del virus.
La organización declaró la pandemia en marzo de 2020 y puso fin al estado de emergencia en el mundo para el COVID-19 en mayo de 2023.
Aunque los casos disminuyeron y las muertes son mínimas, el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus acusó que muchos países no notifican los datos de COVID-19, e informó que solo el 11% había reportado hospitalizaciones.
Con información de ADN40.
dmra
