La evolución tecnológica alcanza su sentido más pleno cuando no deja a nadie atrás y cuando su objetivo es mejorar la vida de las personas. Cada día, la brecha digital se reduce y las personas mayores, el colectivo que más alejado ha permanecido de esta realidad, se están sumergiendo de lleno en el mundo digital. Programas como ‘Mayores conectados’ tienen mucho que ver. El 94,5% de la población de 16 a 74 años ha utilizado Internet de manera frecuente en 2023. Al menos, una vez por semana en los últimos tres meses.
Pero la tecnología solo cobra sentido cuando nos acerca a las personas y no deja a nadie atrás. Por eso, a pesar de que el uso de Internet desciende con frecuencia al aumentar la edad, que la brecha digital se esté reduciendo para los mayores siempre es una noticia muy positiva. Según datos del INE, en 2023 el 65% de las personas de entre 65 y 74 años usó internet a diario durante al menos cinco días a la semana. Y este dato supone un aumento de seis puntos con respecto al año 2022, cuando el mismo resultado fue del 59,9%.
Por su parte, la Asociación Somos Digital publicó un informe, elaborado a partir de los datos del INE de 2022, sobre los usos que los mayores dan a Internet. Destaca, por encima de todos, la lectura de noticias. El 54,3% de personas que forman parte de este grupo utiliza Internet con este propósito. Otros usos que se recogen son el contacto con la Administración Pública, las videollamadas, enviar o recibir correos electrónicos, buscar información sobre salud o utilizar la banca online, por ejemplo.
Y es que los mayores son personas dispuestas a aprender y a superarse, que no quieren sentirse aisladas. Por ello, es fundamental que las empresas, las instituciones y la sociedad en su conjunto contribuyan a que esto suceda.
Beneficios que aportan las competencias digitales a las personas mayores
El desarrollo de competencias digitales aporta a las personas mayores un sinfín de beneficios en su día a día. “Les permite acceder a información relevante, comunicarse con sus seres queridos, realizar trámites y gestiones de forma más ágil y participar en actividades sociales y culturales online. Además, les brinda mayor autonomía y les ayuda a mantenerse conectados con el mundo actual”, explica Patricia Acosta Soler, manager de Sostenibilidad e Igualdad Digital en Orange.
También tiene impacto en ellos a nivel emocional, ya que refuerza la autoestima y el empoderamiento. “Adquirir competencias digitales les permite sentirse más seguros y capaces de enfrentar los desafíos tecnológicos, lo cual se traduce en una mayor confianza en sí mismas y una mayor capacidad para adaptarse a los cambios. Además, no depender de su entorno más cercano les devuelve su lugar en el sistema familiar”, añade.
Mejoran su vida social: Llamadas de voz, videollamadas, mensajes de texto… La tecnología les ayuda a mantener el contacto con sus familiares y amigos e, incluso, les permite conocer gente nueva de su edad. Y todo ello les ayuda a reducir el aislamiento social y la soledad no deseada.
Les ayuda a estar informados: Internet les ofrece la posibilidad de mantenerse al día con temas de su interés a través de noticias, foros o asociaciones online. Esto les empodera a la hora de tomar decisiones formadas y les ayuda a mantenerse actualizados.
Desarrollan habilidades cognitivas: Los nuevos conocimientos adquiridos actúan como ejercicios de estimulación cognitiva que aumentan su autoestima, les proporcionan mayor satisfacción y mantienen su cerebro activo y entretenido. Existen aplicaciones educativas y de aprendizaje, por ejemplo, que les ofrecen la posibilidad de adquirir nuevas habilidades y pueden acceder a juegos, libros electrónicos, radio, música… ¡Toda una fuente de diversión y distracción!
Aumentan su independencia y su autonomía personal: Y ello les da una oportunidad para seguir viviendo en sus casas. Sin tener que desplazarse, por ejemplo, pueden acceder a los servicios de la Administración de forma sencilla y cómoda si tienen que renovar su DNI, el carné de conducir o solicitar algún tipo de ayuda social, entre otros.
Cuidan su salud: También hay aplicaciones diseñadas específicamente para monitorizar su salud. Desde hacer un pastillero, hasta llamar a un profesional sanitario, pasando por otras muchas opciones como las aplicaciones capaces de registrar y controlar el peso, la frecuencia cardíaca o la presión arterial y proponer ejercicios físicos adaptados.
Una herramienta de seguridad. En caso de emergencia, un teléfono móvil puede detectar una caída, realizar una llamada de socorro o enviar una ubicación, por ejemplo. También puede incorporar sensores de movimiento, cámaras de seguridad o asistencia tecnológica en el hogar. Todo ello contribuye a crear un entorno seguro.
Pero para que todo ello pueda aplicarse, los mayores necesitan que los nuevos desarrollos tecnológicos sean más amigables, sencillos, intuitivos y accesibles para ellos. Es importante que los ritmos y el diseño de estas herramientas puedan adaptarse y tengan en cuenta sus necesidades. Y, por supuesto, necesitan que sean herramientas seguras, por lo que prepararlos para evitar cualquier tipo de fraude también es fundamental.
Mayores Conectados
La sociedad, en su conjunto, tiene la responsabilidad de conseguir que el desarrollo tecnológico no deje a nadie atrás. Y en todo ello las empresas tienen mucho que decir. Conscientes de ello, ORANGE, en línea con su proyecto ‘Por un Uso Love de la Tecnología’, puso en marcha hace dos años los talleres ‘Mayores Conectados’, con el propósito de ofrecer a todo el colectivo las claves que necesitan para sumergirse en el mundo digital.
‘Mayores conectados’ es un programa de aprendizaje progresivo a través de talleres gratuitos, prácticos y amenos. Su objetivo es claro: ayudar a los mayores a desenvolverse en el mundo digital de forma autónoma, sacándole partido al móvil en su día a día. Y, para alcanzarlo, se plantea tres retos: fomentar su autonomía y el mantenimiento de sus capacidades cognitivas; empoderarlos para participar en el mundo digital, evitando que se sientan solos y manteniéndolos informados; y formarlos en el uso seguro de la tecnología.
La curiosidad, el deseo de aprender y la voluntad de superarse y seguir siendo autónomos son los principales motivos que llevan a los mayores a participar en estos talleres.