Desde muy temprano, familias se dirigieron al cementerio de Xoclán para realizar labores de mantenimiento, limpieza y adornar las tumbas de sus seres queridos con flores y veladoras. Aunque el número de visitantes fue reducido ayer, se observó a algunas personas ocupadas en el arreglo de las tumbas, y dentro y fuera del cementerio había vendedores de flores.
La señora Magaly Magaña llegó temprano para visitar la tumba de sus familiares, destacando la importancia de estas fechas especiales en las que se cree que las almas de los difuntos regresan. Además de colocar ofrendas como pib, subrayó la necesidad de rezar y orar por ellos como muestra de recuerdo y respeto.
La familia de Magaly realizó la limpieza de las tumbas, dejó flores, veladoras y una imagen de un santo, continuando luego su recorrido en otro cementerio. Ella expresó su deseo de que las nuevas generaciones mantengan estas tradiciones, ya que a menudo se van perdiendo con el tiempo.
Por otro lado, Juan Pino, quien ha heredado la costumbre de visitar a sus difuntos desde su infancia, llegó temprano para darle mantenimiento a la tumba de sus abuelos y su padre. Considera este día como sagrado y se tomó un día libre en el trabajo para honrar a sus seres queridos.
Oscar Martínez Pérez y su hermano se adelantaron a sus familiares para restaurar algunas partes de la tumba de sus seres queridos. Pasaron la mañana pintando y restaurando floreros de cemento, una tradición que han mantenido durante 20 años.
En el cementerio, las flores y veladoras son los objetos más demandados durante estos días. Se ofrecen arreglos florales pequeños con precios de $80, ramos pequeños por $40 y $100. La florista Karla Zapata redujo los precios de algunas de sus flores durante esta temporada y también ofrece veladoras a $20 y $30, incluyendo cerillos de regalo.
Con información de: Diario de Yucatán