CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Pese a ser especies endémicas en peligro de extinción, el Tren Maya clasificó a animales de la Península como el jaguar, el venado y el tapir como “fauna nociva” para las operaciones ferroviarias.
La empresa Tren Maya S.A. de C.V. y la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) contrataron el servicio de manejo de fauna nociva de la empresa Susoma Soluciones Ambientales S. de R.L. de C.V., de acuerdo con información obtenida y divulgada por El Universal.
Los servicios proporcionados por Susoma incluyen ahuyentar, capturar, remover e incluso sacrificar fauna en las cercanías del Tren Maya.
El jaguar, el tapir y el venado, entre otros animales en la Península de Yucatán fueron declarados como fauna nociva para las operaciones del Tren Maya.
Esto significa que son consideradas como peligrosas para mantener los indicadores de seguridad y eficiencia del Tren Maya.
La empresa Susoma, dice un documento, recibió el contrato TM-CGRMSG-SVS0200/204 de siete partidas, una por cada tramo desde Palenque, Chiapas, hasta Escárcega, Campeche, para realizar “control de fauna”.
Dicho control se lleva al cabo mediante actividades de mitigación como ahuyentamiento con pirotecnia, instalación de redes y trampas, dardos tranquilizantes para ejemplares de talle grande, entre otros métodos.
Además, el apartado D del contrato indica que las actividades de contención de animales se puede sumar el sacrificio bajo la NOM-033SAG/ ZOO-2014 que tiene por objeto establecer los métodos para dar muerte a los animales.
Esto garantizado buenos niveles de bienestar y con el propósito de disminuir al máximo del dolor, sufrimiento, ansiedad y estrés.
Tren Maya S.A. de C.V. pagó un total de 9 millones 106 mil 290 pesos por el servicio de Susoma, cuyo contrato tiene vigencia del 3 de septiembre de 2024 al 31 de diciembre de este año.
El costo total por cada uno de los siete tramos del megaproyecto de la Cuarta Transformación fue de un millón 121 mil 464 pesos.
Susoma Soluciones Ambientales recibió un contrato millonario para controlar la “fauna nociva” en las cercanías del Tren Maya con acciones que van desde la reubicación de animales hasta sacrificarlos.
Sin ser específico, el documento estipula que invertebrados terrestres, anfibios, reptiles, aves y mamíferos como el jaguar, el venado y el tapir son considerados peligrosos para la operatividad en estaciones, vías y áreas cercanas.
Dichas especies, sin importan que tan pequeñas sean, deben ser contenidas por los trabajadores de Susoma. Esto para “controlar el riesgo que conlleva la operación del Tren Maya por siniestros relacionados a la colisión por fauna denominada nociva para las actividades ferroviarias dentro de la infraestructura”.
El contrato contempla elaborar un programa de manejo de hábitat para la reducción de atractivos para la fauna como podas de flora, reubicación de especies arbóreas, crear barreras naturales y construir bebedores lejos del Tren Maya.
“El servicio consistirá en realizar acciones preventivas y también correctivas para controlar los daños que pudieran resultar de la interacción del Tren Maya con la fauna de su área de influencia y pueda poner en riesgo a los ocupantes del tren, la fauna y la infraestructura”.
Con información de Diario de Yucatán