En un cálido día con 30 grados de temperatura y cielo despejado, el primer domingo de septiembre atrajo a miles de personas a la playa, sorprendiendo a los vendedores, ya que las vacaciones de verano habían terminado. Durante un recorrido por el malecón tradicional, se estimó la presencia de más de 3,000 personas que llegaron al puerto desde temprano.
En una entrevista, algunos trabajadores de la zona mencionaron su asombro cuando los turistas comenzaron a llegar alrededor de las 10 de la mañana. Según sus palabras, “el día está mejor que la última jornada de vacaciones; hay más gente y se vende más”. A diferencia del domingo anterior, donde la lluvia marcó un final lento para la temporada vacacional debido a la falta de visitantes, ayer en Progreso fue una historia diferente.
Los turistas disfrutaron alquilando «bananas» y nadando en el mar, mientras otros se refugiaron bajo palapas y sombrillas para consumir alimentos y bebidas frías. Los vendedores ambulantes que ofrecieron productos como kibis, dulces, fruta picada, bolis, granizados y frituras obtuvieron mejores resultados, recorriendo todo el malecón tradicional hasta llegar al internacional, cerca de «Poseidón». Este lugar siempre asegura buenas ventas debido a la falta de tiendas cercanas, de conveniencia o expendios de cerveza.
Además, los turistas aprovecharon la ocasión para instalar lonas, toldos y sombrillas, disfrutando de la vista de la costa.