Ana Valeria Massa Cortés, residente de Dzilam del Bravo, ha encontrado su motivación en compartir información crucial con las juventudes para prevenir situaciones de riesgo como los embarazos adolescentes y la violencia. Esta es la segunda vez que participa en el programa Promotoras Comunitarias de la Prevención de la Secretaría de las Mujeres.
«Este programa ha sido muy gratificante, es una experiencia muy bonita ayudar a otras personas», expresó Ana Valeria, quien forma parte de un grupo de 100 mujeres de 52 municipios en la segunda generación del programa. El objetivo del programa es ampliar la cobertura de acciones estratégicas para prevenir, detectar y erradicar el embarazo en adolescentes y la violencia de género en todo el estado.
Durante la entrega de cheques del esquema, Wendy Leticia Rejón Barrancos, encargada de la Semujeres, agradeció a las participantes por su labor diaria en sus comunidades. «Gracias a su apoyo y gran trabajo, hemos creado una red de mujeres en pro de la prevención de la violencia. Que ustedes se documenten y lleven esa información a las escuelas y calles hará una diferencia, demostrando que vivir sin violencia es posible», destacó.
Rejón Barrancos subrayó la relevancia del programa por su impacto directo en las comunidades. «Con talleres y actividades informativas, culturales y recreativas, pueden mostrar a niñas y adolescentes que con herramientas y orientación pueden crear su proyecto de vida de manera informada, amorosa y respetuosa. Además, pueden compartir información que ayude a más mujeres a salir de ciclos de violencia a través de las canalizaciones. Gracias a ustedes, más personas conocen los Centros Regionales Violeta y acceden a sus servicios integrales y gratuitos», añadió.
Andrea Elizabeth Acosta Chan, de Timucuy, también destacó los beneficios del programa. «Ha sido una experiencia desafiante que conlleva mucha responsabilidad y trabajo, pero también muy motivadora. Me siento muy orgullosa de transformar mi municipio y ayudar a que las juventudes tengan mayor información», comentó.
Rejón Barrancos explicó que, gracias al éxito del programa en la edición anterior, esta vez se aumentó el recurso otorgado, pasando de 4,000 a 6,600 pesos bimestrales para cada promotora comunitaria, durante un período de seis meses.
Desde marzo hasta la fecha, las promotoras han realizado 628 actividades para prevenir la violencia contra niñas y mujeres, así como el embarazo en la adolescencia. Han compartido información a través de talleres, volanteos y charlas sobre servicios institucionales, derechos sexuales y reproductivos, y planes de vida, alcanzando a un promedio de 7,920 personas.