La cafeína, presente naturalmente en el café y el té, o añadida en bebidas energéticas y refrescos, puede proporcionar un impulso necesario cuando nos sentimos cansados. Sin embargo, la suspensión de una marca de limonada en Estados Unidos por su alto contenido de cafeína ha generado preguntas sobre cuánto es demasiado y de dónde es mejor obtenerla. La cafeína afecta al cuerpo al bloquear la adenosina, una sustancia que nos hace sentir cansados, y aumentando otros neurotransmisores como la dopamina y la adrenalina. Aunque hay evidencia de los beneficios de la cafeína, especialmente en el café, existen matices respecto a la salud del corazón y otros efectos. Por ejemplo, consumir café moderadamente puede reducir el riesgo de varias enfermedades, incluyendo algunos tipos de cáncer y la diabetes tipo 2.
También puede mejorar el rendimiento físico y proteger contra la depresión y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Sin embargo, el consumo excesivo puede causar dolores de cabeza, afectar el sueño y, en algunos casos, aumentar el riesgo de problemas cardíacos, especialmente en personas con presión arterial alta. El momento del consumo también importa. Consumir cafeína una hora antes de hacer ejercicio puede mejorar el rendimiento. Sin embargo, para evitar interferencias con el sueño, se recomienda no consumir cafeína al menos nueve horas antes de acostarse. Durante el embarazo y la lactancia, se recomienda limitar la ingesta de cafeína, ya que puede afectar negativamente tanto a la madre como al feto y al bebé. En general, se aconseja no exceder los 400 mg de cafeína al día. Pero dado que el contenido de cafeína varía entre diferentes bebidas, es importante moderar su consumo y prestar atención a cómo afecta a nuestro sueño y bienestar general.
