En puerto de Progreso recibió a un número considerable de visitantes que buscaban aliviar los efectos del intenso calor que ha estado afectando la región en las últimas semanas. Durante el domingo, más de 3,000 personas llegaron a la zona, donde las temperaturas oscilaban entre los 32 y 34 grados Celsius.
La brisa marina, junto con el agua del mar, ofreció un ambiente perfecto para el disfrute de los visitantes de todas las edades. Tanto niños como adultos aprovecharon la oportunidad para nadar y jugar en diversos puntos de los malecones tradicional e internacional.
Los vendedores ambulantes se hicieron presentes, obteniendo resultados satisfactorios para la jornada, especialmente aquellos que ofrecían bolis, granizados, micheladas y otras bebidas refrescantes. Estos negocios fueron de los más concurridos.
Un vendedor de saborines mencionó que las ventas del día estuvieron bastante bien, especialmente debido al intenso calor. Comentó que los días de mayor afluencia suelen ser los fines de semana, mientras que entre semana las ventas son principalmente a turistas locales.
Durante el recorrido por el malecón, se observó a los paseantes buscando refugio bajo las palapas y haciendo uso del mobiliario de los prestadores de servicios para protegerse del sol. La radiación solar era intensa, por lo que era difícil permanecer al aire libre durante mucho tiempo sin protección.