Tras perder a un periquito que más que su mascota, era uno de sus escasos amigos en México, Barbara MacKinnon-Haskins se convirtió en la primera mujer observadora de aves en la península de Yucatán, cuando los grandes desarrollos todavía no impactaban en la vida de la fauna local.
Fue hace 48 años cuando la mujer de origen estadunidense, pero naturalizada mexicana, decidió dedicar su vida a estudiar y promover la conservación de aves y sus hábitats, pese a que su formación profesional nada tenía que ver con estas actividades, pues ella estudió Ciencias Políticas.
Lo que comenzó como un hobbie se convirtió en un hecho histórico: de pasar de observar aves, Barbara pasó a estudiarlas, a documentarlas y tras muchos años de capacitación a través de cursos por correo y de observación en Yucatán y Quintana Roo, creó la primera guía Sal a Pajarear Yucatán, que hasta la fecha es referente porque incluye especies de los tres estados de la península.
Con información de la Jornada Maya