Ciudad de México.- Unos 180 minutos y nada más. Rafael Márquez ha hecho oficial su retiro como futbolista, al menos, a nivel de clubes. El defensor llegó a un acuerdo con su equipo, el Atlas, para jugar los últimos dos partidos de la Liga MX. Márquez, sin embargo, ha insistido en acudir a una Copa del Mundo, a la quinta en su palmarés.
La dirigencia del Atlas le ha ofrecido al mexicano la oportunidad de ser su nuevo vicepresidente deportivo. La trayectoria de Márquez está manchada por un presunto vínculo a una red de narcotraficantes. La acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos le ocasionó ser desplazado del seleccionado mexicano, dejar de mantener negocios con empresas estadounidenses y le prohibió viajar a ese país.
“Estoy con el sueño de poder ir a un quinto Mundial, está ya a la vuelta de la esquina y jugar estos dos partidos me sirven para seguir mejorando físicamente, me vengo sintiendo bien en estos últimos partidos, así que [estoy] esperando a que todo eso se pueda dar”, comentó el mexicano en una entrevista con su club.
Márquez, nacido en Zamora, Michoacán, fue captado por una red de reclutadores que había montado el argentino Marcelo Bielsa. De pequeño se hizo un lugar como central. Se estrenó ante su Liga como un novato y de inmediato copó la atención del seleccionador Bora Milutinovic en el año de 1997. Uno de sus puntos cumbres fue cuando ganó con México la Copa Confederaciones en 1999.
“Rafa se soltó. Antes de la Confederaciones nos comentó a [Jorge] Campos y a mí que tenía dudas de irse al Mónaco. Le dije ‘¡vete! Si no la haces te regresas y ya’. Y mira todo lo que hizo, es el mejor jugador de México”, comentó el exjugador Claudio Suárez a EL PAÍS. Ese año viajó al Principado de Mónaco para darse a conocer en Europa.
Su primera Copa del Mundo fue en 2002 y el gafete de capitán le rodeaba el brazo. Eso llamó la atención del Real Madrid que había negociado con él para ficharle. “Pero fue cuando contrataron a Ronaldo y se vino abajo toda la negociación”, comentó Rafa Márquez en una entrevista con ESPN. Márquez fue seducido por el Barcelona dos años después para ganar cuatro Ligas y dos Champions League.
En su país a Márquez le ven como un prócer al ser tan laureado en Europa y por tratar de defender al gremio de futbolistas en su país. Es uno de los fundadores de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales, un organismo para amparar a los jugadores en su país.
Márquez también asistió a los Mundiales de 2006, 2010 y 2014. En los tres anotó gol en momentos críticos de su equipo que necesitaba a un caudillo sobre el césped. Su más reciente partido con el Tri fue en el partido por el tercer lugar en la Copa Confederaciones contra Portugal. El michoacano jugó 105 minutos con la camiseta.
Al entrenador de México, Juan Carlos Osorio, aún le rodean las dudas sobre llevar a Márquez por su rendimiento físico. Del liderazgo nadie le reprocha. “Siempre estaré dispuesto a aportar sea cual fuera el puesto o forma, por ahora no se ha hablado del tema ni me lo han propuesto y hay que esperar el tiempo necesario para saber qué ocurrirá”, comentó Márquez hace unas semanas.
México se quedará huérfano, Márquez se va con la zozobra de si jugará o no el Mundial.