La leche materna es el mejor alimento que le puedes dar a tu bebé recién nacido. Cubre las necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo y ayuda a formar un vínculo emocional madre-hijo, sin embargo, podría servir para mucho más.
De acuerdo con un estudio publicado en diciembre del año pasado, en la revista científica Laterality: Asymmetries of Body, Brain and Cognition, los bebés que son amamantados tienen más probabilidad de ser diestros.
La investigación fue realizada con más de 60 mil madres e hijos, en 5 países diferentes, a través de una encuesta con 7 preguntas. La comparativa se realizó entre bebés que fueron amamantados y bebés que se alimentaron con biberón.

Los resultados arrojaron que los niños que bebían directamente del seno, por menos de un mes, tenían 9% menos probabilidad de ser zurdos. Aquellos que se alimentaron de esta forma de 1 a 6 meses, tenían 15% menos probabilidad, y quienes lo hicieron por más de 6 meses, 22% menos.
No obstante, la reducción de las probabilidades no cambió significativamente entre quienes continuaron por más de 9 meses.
O sea que las probabilidades de ser diestro aumentan con los meses de lactancia, pero “Se concluyó que la ventana crítica para establecer la dominancia hemisférica es en los 9 meses de vida y está en parte determinada por la crianza”

Por otra parte, los científicos aún no están seguros de qué es lo que provoca que unas personas sean zurdas o diestras, pero sí saben que los genes son responsables en un 25% de las veces.
Ser zurdo tiende a ser hereditario, “pero notablemente menos que otros rasgos heredados, como la altura o la inteligencia” Ronald Yeo, profesor en psicología de la Universidad de Texas-Austin, por lo tanto varios expertos concluyen en que podría ser algo aleatorio.