El bambú pertenece a una de las familias botánicas más extensas e importantes para el ser humano. Es representada por 280 especies con características peculiares y múltiples beneficios y propiedades. Tiene buen crecimiento en climas tropicales y subtropicales, algunas resistentes a bajas temperaturas.

Ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de determinadas culturas con las que ha convivido mutuamente. Culturas como la asiática han empleado el bambú en áreas tan diversas como la construcción, la alimentación e incluso en la confección de tela y papel.

Alimentación
Medicina
Construcción

Textil
Papel
Instrumentos musicales

Biomasa
Remos
Debido a la gran diversificación de especies y al amplio espectro de usos que giran en torno al bambú, algunas regiones donde no era común su crecimiento se encuentran introduciendo el cultivo como una alternativa ante la creciente necesidad del uso de fuentes renovables.

Algunos fabricantes utilizan esta madera para la fabricación de remos cuando se requiere de un interior hueco.
Algunos ejemplares de bambú pueden medir pocos centímetros y otros con 30 metros de altura.
Al menos del 65% de las especies se encuentran en Indonesia, India y Burma.
Crecen a partir de las raíces formadas en los rizomas donde crecen sus tallos, son en forma de caña y leñosas.

Crecen desde ramas que nacen de la caña o tronco de color verde.
Otras crecen de forma directa desde el tallo son de color basales, café y coriáceas.
Alcanza resistencia a tracción que el acero.
La floración en muchas de estas especies también es inusual, ya que ocurre en ciclos muy variables, incluso se reporta una especie que lo hace cada 120 años.