Muchas dietas diseñadas para perder peso disminuyen la ingesta de hidratos de carbono, pero si no quieres renunciar a la pasta, te sugerimos unas alternativas saludables para disfrutar sin remordimientos.
Uno de los alimentos más fáciles y prácticos de preparar son las pastas, sin embargo elegir los ingredientes incorrectos puede afectar tu dieta baja en carbohidratos.
Por eso, te traemos unas alternativas saludables que puedes utilizar y agregar a tu platillo, desde las versiones integrales, hasta otras completamente diferentes que se pueden emplear en lugar de las realizadas con harinas refinadas.

Pastas para bajar de peso
- Pastas de legumbres
Existen las versiones integrales, en las que la cantidad de fibra es mayor, aporta menos calorías y más nutrientes, pero la cantidad de carbohidratos es también elevada. Por eso otra opción es apostar por las pastas elaboradas a partir de harina de legumbres en lugar de con harina de trigo.
Así, a partir de lentejas, alubias, guisantes o garbanzos, puedes conseguir una pasta similar en forma a la tradicional, no contiene gluten y es rica en proteínas vegetales y fibra, además de tener una menor cantidad de hidratos de carbono. Se cocina de la misma manera y suele tardar un poco menos en estar lista.
- Pastas vegetales
Espaguetis vegetales o zoodles. Estos son lo que su nombre indica, unas verduras que se pican en forma de espaguetis para incluirlos en las recetas. Aunque se podría hacer a mano, lo más habitual es ayudarse de un espirilizador o una mandolina.
Con esta opción no solo se reduce las cantidades de carbohidratos, también aumentamos las de verduras que consumimos en la dieta. Los calabacines, las zanahorias, las batatas o la calabaza suelen ser los protagonistas de estas recetas, que puedes complementar con la salsa que más te guste.
- Pasta konjac
Otra de las opciones que puede emplearse para sustituir la pasta de forma puntual es la conocida como pasta konjac, el 90% del producto es agua y, el resto, fibra, resulta saciante y solo aporta unas nueve calorías por cada 100 gramos de pasta. Aporta muy pocos nutrientes por lo que no es recomendable consumirla en exceso y lo mejor es acompañarla de verduras.